Opciones de matriculación
ASIGNATURA: Trabajo Social Comunitario – 1er año
ESTA ES LA CLASE QUE SE LES ENTREGO EN PAPEL, algunos estudiantes ya enviaron sus hojas de carpeta por mail y les fui haciendo devoluciones por mail.
Clase 1 para trabajo en domicilio
EJERCICIO 1: ATREVETE
A AYUDAR
1.A) Con una computadora o tablet con acceso a internet, ingresa al siguiente link y mira el video ¡Atrévete a ayudar! (dura un poco mas de 2 minutos
https://www.youtube.com/watch?v=cyAO_M09aF8
1.B) Después de ver el video, contesta en una hoja de carpeta las siguientes preguntas:
1) En sus primeros encuentros con la chica del ascensor, la niña del globo, el señor del carrito y la chica de los volantes, ¿cómo reacciona frente a los problemas de las otras personas?
2) Luego, ¿qué pasa en la escena con la viejita? ¿De qué se da cuenta el hombre del saco cuando está en su casa? ¿Qué empieza a hacer a partir de allí?
3) En la última escena, ¿qué actitud tiene el hombre de boina que está por cruzar la calle? ¿Por qué creen que el hombre de saco se acerca disfrazado de ciego?
EJERCICIO 3.
SIN HACER OIDOS SORDOS
A continuación, se propone trabajar sobre la importancia de la “escucha atenta” para comprender la mirada y las situaciones que atraviesan otras personas.
3. A) Lee muy atentamente el siguiente texto. Es posible que debas leerlo mas de una vez para lograr una mejor comprensión. Podes subrayar con algún color las palabras que no entiendas. Es bueno que sepas que el texto es una parte de un libro que se llama que “Momo” escribió Michael Ende, un escritor de nacionalidad alemana.
“Momo” de Michael Ende (1986)
“(...) De ahí viene que Momo tuviera muchas visitas. Casi siempre se veía a alguien sentado con ella, que le hablaba solícitamente. Y el que necesitaba y no podía ir la mandaba a buscar. Y a quien todavía no se había dado cuenta de que la necesitaba, le decían los demás: ¡vete con Momo!
Estas palabras se convirtieron en una frase hecha entre la gente de las cercanías (...) Pero ¿por qué? ¿Es que Momo era tan increíblemente lista que tenía un buen consejo para cualquiera? ¿Encontraba
siempre las palabras apropiadas para cuando alguien necesitaba consuelo? ¿Sabía hacer juicios sabios y justos? No. Momo, como cualquier otro niño, no sabía hacer nada de todo eso. (...) ¿Acaso sabía magia? ¿Conocía algún encantamiento con el que pudiera ahuyentar todas las miserias y preocupaciones? ¿Sabía leer las líneas de las manos o predecir el futuro? Nada de eso.
Lo que la pequeña Momo sabía hacer como nadie era escuchar. Eso no es nada especial, dirá, quizá, algún lector; cualquiera sabe escuchar. Pues eso es un error. Muy pocas personas saben escuchar de
verdad. Y la manera en que sabía escuchar Momo era única.
(...) Momo sabía escuchar de manera tal que a la gente tonta se le ocurrían de repente ideas muy inteligentes. No porque dijera o preguntara algo que llevara a los demás a pensar esas ideas, no; simplemente estaba allí y escuchaba con toda su atención y toda su simpatía.(...) Sabía escuchar de tal manera que la gente perpleja o indecisa sabía muy bien, de repente, qué era lo que quería. O los tímidos se sentían de súbito muy libres y valerosos. O los desgraciados y agobiados se volvían confiados y alegres. Y si alguien creía que su vida estaba totalmente perdida y que era insignificante y que él mismo no era más que uno entre millones (...), iba y le contaba todo eso a la pequeña Momo, y le resultaba claro, de modo misterioso mientras hablaba, que tal como era sólo había uno entre todos los hombres y que, por eso, era importante, a su manera, para el mundo. ¡Así sabía escuchar Momo! (...)
Momo escuchaba a todos: a perros y gatos, a grillos y ranas, incluso a la lluvia y al viento en los árboles. Y todos le hablaban en su propia lengua. Algunas noches, cuando ya se habían ido a sus casas todos sus amigos, se quedaba sola en el gran círculo de piedra del viejo teatro (...) y escuchaba el enorme silencio. Entonces le parecía que estaba en el centro de una gran oreja, que escuchaba el universo de estrellas. Y que también oía una música muy callada, pero aun así muy impresionante, que le llegaba muy adentro, al alma. En esas noches solía soñar cosas especialmente hermosas.
Y, ahora, quien siga creyendo que escuchar no tiene nada de especial, que pruebe, a ver si sabe hacerlo tan bien.”
3. B) Después de haber leído atentamente el texto, responde por escrito en una hoja de carpeta las siguientes preguntas (A continuación de los ejercicios 1 y 2):
1- ¿Creen que es cierto que “escuchar” no es una tarea sencilla? ¿Por qué?
2- ¿Cuáles son las condiciones que tienen que darse para escuchar a los otros o para que una persona pueda expresarse libremente?
3- ¿En qué situaciones o ámbitos (en familia, en la escuela, en el barrio) creen que lo/as chico/as son escuchados/as? ¿En cuáles no? ¿Por qué creen que sucede esto?
4- ¿Creen que existen diferencias sobre cómo son escuchados lo/as chico/as de diferentes edades, religiones, rasgos físicos, etc.? ¿Creen que esto es válido? ¿Por qué?
- Profesor: Ana Morena Corvaglia Aguilar